Al encarar un proyecto decorativo es importante comenzar teniendo una idea general del espacio sobre el que vamos a trabajar.
Tomaremos medidas, observaremos cómo está distribuido, determinaremos la existencia y ubicación de puertas, ventanas, calefactores, columnas, y cualquier otro elemento fijo que nos pueda limitar en el diseño.
luego, habrá que determinar qué uso daremos a cada ambiente y en base a esto, cuales son nuestras necesidades
por último, y no menos importante, habrá que establecer cuanto dinero estamos dispuestos a invertir en nuestro proyecto.
Con todos estos datos más la definición en cuanto al estilo decorativo que nos representa, podremos lanzarnos a la tarea de elegir los elementos en particular que vamos a utilizar para lograr la ambientación que soñamos.
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